Esta preparación es muy sencilla y se puede acomodar perfectamente a nuestros gustos.
Yo abro los mejillones poniéndolos en una cazuela con un poquito de vino blanco, los pongo al fuego y en cuanto empieza a hervir el vino, los tapo y apago la placa.
En menos de dos minutos los mejillones estarán abiertos y de momento medio crudos.
 En otra cazuela ponemos cebolla picada a pochar.
En otra cazuela ponemos cebolla picada a pochar. Mientras abrimos los mejillones quitándoles una de las valvas y reservamos. Todo el liquido de la cocción lo filtraremos y reservaremos.
 Mientras abrimos los mejillones quitándoles una de las valvas y reservamos. Todo el liquido de la cocción lo filtraremos y reservaremos. A la cebolla, una vez pochada, le añadimos puré de tomate y sazonamos con alguna especie, yo suelo poner un poco de albahaca, nuez moscada, un pellizco de hinojo, pimienta recién molida y chile al gusto y caldo de la cocción, probar de sal ya que este líquido es salado. Una vez esta salsa se ha homogeneizado seguimos
 A la cebolla, una vez pochada, le añadimos puré de tomate y sazonamos con alguna especie, yo suelo poner un poco de albahaca, nuez moscada, un pellizco de hinojo, pimienta recién molida y chile al gusto y caldo de la cocción, probar de sal ya que este líquido es salado. Una vez esta salsa se ha homogeneizado seguimos añadiendo los mejillones, les damos un hervor de un par de minutos y los tendremos listos para su degustación.
 añadiendo los mejillones, les damos un hervor de un par de minutos y los tendremos listos para su degustación. Los mejillones con su salsa transferidos a una cazuela de barro para su presentación en la mesa.
 Los mejillones con su salsa transferidos a una cazuela de barro para su presentación en la mesa. 



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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