Este plato ha sido oficiado sobre una idea del plato
que en su día se denominó "Josephine Backer" en honor a la célebre
cantante.
El plato consistía en unas tajadas templadas en
agua a las que se napaba con salsa de chipirón.
El plato no prospero, tal vez el nombre influyó
en ello, no me pega “póngame una ración de Josephine Backer”, tal vez un nombre
más parecido al puesto por Moran, del restaurante "Casa Gerardo" de
Prendes (Asturias), Bacalao en blanco y negro, hubiese sido más vendible.
Como indico en el inicio la salsa de calamar cubría
las tajadas de bacalao, en mi versión utilizo pil-pil, en su forma tradicional
y otro teñido con tinta de calmar.
En el plato se monta una tajada de cada color, de ahí
el nombre de blanco y negro.
Comenzamos infusionando el aceite de oliva virgen extra con unas lamas de ajo, cuando estas están tostadas, se reservan