Como siempre he puesto a pochar una hermosa cebolla cortada en plumas. Cuando estaba ya lista, como una hora cociéndose a fuego suave.
Le he añadido el hígado de ternera, cortado en tiras, he salpimentado todo al gusto.
Cuando el hígado ha cambiado de color y sin pasarse en su cochura pues si nos pasamos el hígado parecerá corcho, le he añadido la salsa de tomate, como esta estaba hecha, una vez que la he añadido un par de vueltas y a la mesa




0 comentarios:
Publicar un comentario