En el congelador tenía media lengua congelada, ya cocida, pelada y cortada en lonchas, así que para prepararla solo he tenido que descongelarla,
pasarla por harina y huevo
y freírla. Después de la fritura reposa sobre papel absorbente para que decante algo del aceite de la fritura.
Como la lengua nos gusta tanto en salsa como sin ella, esta solo fue acompañada con unos pimientos del piquillo confitados.
2 comentarios:
Qué rico y que pinta tiene ese rebozado! Mmm...
Gracias Rosendo por visitar mi cocina y dejar un comentario. Que pase un buen domingo a pesar del gobierno. Saludos
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