Empezaremos este plato pochando una cebolla mediana, cortada en brunoise.
Una vez la cebolla pochada le añadimos la carne picada, en este caso de cerdo y un poco de albahaca picada. Salteamos hasta que la carne cambie de color y evaporemos parte del liquido que soltará.
Mientras vamos haciendo una bechamel fluida, la aromatizaremos con ralladura de nuez moscada u otro aroma que se acomode a nuestro gusto
Una vez la carne salteada, añadiremos tomate troceado y salpimentamos al gusto.
Una vez todos los ingredientes anteriores estén bien conjuntados y cocidos, añadimos una lata de paté. Cocemos todo por unos minutos para que el paté se integre bien.
Las caracolas las coceremos siguiendo las instrucciones del fabricante, las pondremos sobre una cama de pùré de tomate, en recipiente que podamos meter en el horno sin riesgo que se rompa, y los rellenamos con el preparado de carne. Para rellenar, lo podemos hacer con una cucharilla o, para mi lo más cómodo, con una manga de las desechables rellena con la carne y con la punta de la misma en el interior de la caracola, apretar y la caracola se queda cargada.
Una vez rellenas las caracolas, naparlas con la bechamel y poner encima queso rallado y al horno bien caliente por 6 minutos para que tome temperatura el preparado, luego gratinar hasta que la superficie tome color.
Aspecto final de la preparación.
viernes, 21 de diciembre de 2007
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