Las cantidades son dos partes de harina, una parte de azúcar morena y otra parte de mantequilla y huevo enteros ligeramente batidos, según las cantidades, para las que veis se utilizaron 4 unidades y cada parte pesaba 350 gramos, creo recordar, no estoy muy seguro. Pero la adicción de huevo es sencilla tanto como para que quede una masa compacta y que se pueda trabajar con el rodillo.
Mezclamos bien el azúcar con la harina y añadiremos una cucharadita de polvos de hornear, no hace falta comprar, pues el bicarbonato que en todas las casas hay hace el mismo efecto.
Ya lo anterior bien unido.
Ponemos la mantequilla y la vamos frotando con la harina y azúcar para formar una pasta "sablé"
Ponemos los huevos y amasamos hasta obtener una masa compacta.
Hacemos una bola y la dejamos en el frigorífico por espacio de un par de horas.
Para formas las galletas y sirviéndonos de unas guias, extendemos la masa dándole un groso de unos 4 milímetros.
Cortamos con corta pastas y las vamos poniendo en bandeja de horno sobre silplat o papel de horno o cosas semejantes. Antes de meterlas al horno las espolvoreamos con unas semillas de sésamo.
Aspecto de las galletas una vez horneadas, a la temperatura de este horno con 10 minutos ya casi van pasadas de calor.

















































