sábado, 2 de septiembre de 2006

Calabacines rellenos

Para hacer platos con cierto aire de dieta mediterránea nos podemos preparar unos calabacines rellenos.
El relleno puede ser muy variado y los podemos hacer totalmente vegetarianos o como en este caso rellenos de carne.

Aquí podéis ver el material necesario para vaciarlos.
Empezamos cortando, por la parte del pedúnculo, en forma cónica, para que luego el sellado tenga más superficie de contacto.

Los calabacines ya vaciados.
Hay que tener dos precauciones, durante el vaciado no romper la parte exterior perforando la piel.
La otra es que los tapones no deben mezclarse, ya que luego no pondréis cerrar bien los calabacines.
Preparar el relleno que más os guste.
En este caso ha sido pechuga de pollo bien picada.
Empezamos poniendo, cebolla, una zanahoria y un diente de ajo, todo ello picado en una sartén con un poco de aceite de oliva extra virgen, cuando hayan ablandado estos ingredientes, añadimos la carne y jamon picado y salteamos todo.
El jamon aporta sal, así que probar y añadir sal si hiciese falta, poner pimienta al gusto.
Una vez listo reservamos.
En un bol ponemos dos rebanadas de pan, sin corteza, las remojamos con leche y añadimos uno o dos huevos.
Cuando el pan se haya ablandado batimos bien todo el conjunto y añadimos la carne Rellenamos los calabacines y el “Tapón” lo impregnamos bien con liquido que haya soltado el relleno al que habremos añadido un poco de harina, para hacer un engrudo ligero y lo colocamos “in situ”, tal vez sea necesario sujetarlos con un palillo.
Una vez rellenos los calabacines y taponados, los freímos ligeramente, poniendo atención en freír la parte del cierre para que selle.
Como podéis ver en la fotografía, el calabacín que esta en primer termino esta casi perfecto, el más apartado, medio bien y el del centro no ha quedado todo lo bien que yo hubiese querido.
Una vez fritos, reservamos.
Ahora confeccionaremos una salsa para cocer en ella los calabacines.
Ponemos cebolla, un ajito, un pimiento verde, un tomate, un pimiento choricero o ñora, la pulpa del calabacín y una zanahoria, todo picado.
Salpimentamos al gusto
Cuando hayan ablandado los pasamos por el pasa purés.
Si la salsa la tenemos demasiado espesa la aligeraremos con agua o con un caldo de verduras.
Metemos todo el conjunto al horno a 160º C.
Cuando podamos atravesar el calabacín con un pincho el plato estará listo.
Podemos presentar así en la mesa.
Otra presentación, una ración en forma de “Sushi”.

1 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.