De esta bola de masa, saqué la base de la coca salada que publiqué hace unos días. No la utilicé completa en la coca, así que con los restos realicé una pizzeta como le gustan a mi contraria, ya que la coca con sardinas no le hacía mucha gracia y un bollito de pan.
Hice la base del tamaño de un plato de postre, puse encima jamón de bodega, lonchetas de queso y
cubrí todo con tomate. Al horno por unos 18 minutos a 220º C, calor por abajo y arriba.
Este fue el resultado. Según mi contraria, crujiente y de buen sabor.
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