viernes, 26 de febrero de 2016

Sopa castellana de Doña Antonia de Segovia

(Re-Editada)
Esta sopa castellana me ha llegado a través de Lina, nieta de Doña Antonia de Segovia, así que tirando por lo bajo, la receta que hoy os presento se oficiaba hace un siglo como mínimo. La verdad que la receta no tiene muchas desviaciones de las clásicas castellanas, aunque sabemos que entre las sopas tenemos un gran abanico, desde las más humildes, un caldo en el mejor de los casos y pan, la sopa del Licenciado Cabra en la que flotaba un solitario garbanzo hasta las más sofisticadas.
Para estas sopas, 4 raciones, vamos a necesitar: Pan 50/100 gramos (según se quieran más o menos espesas), 100 gramos entre chorizo, jamón y lomo, un par de dientes de ajo, pimentón 1 cucharilla, aceite de oliva virgen extra 35 gramos, agua litro y medio, (yo añadí un poco de caldo extra), un huevo batido para echarlo en la sopa y un huevo escalfado por persona.


Comenzamos cortando los ajos en finas lamas y los ponemos en el aceite, con la temperatura adecuada, para que las lamas se vayan cocinando suavemente y suelten todo su aroma.

Mientras o ya tendremos preparadas las carnes picadas.

Una vez el ajo comience a tomar color, vigilar bien este proceso, ya que del rubio al quemado, lo hace en un abrir y cerrar de ojos, y entonces el ajo amargaría.
Añadir la chacinería y rehogar bien,
Una vez lo anterior se ha rehogado y soltado algo de su grasa, añadiremos el pan troceado y seguimos rehogando
hasta que el pan embeba toda la grasa. En esta fase añadimos el pimentón.
Añadimos el agua, salamos al gusto y cocemos, hasta que el pan este a nuestro gusto. Normalmente no hace falta cocer mucho, aunque como en todo, influyen los gustos personales. Sabéis que antiguamente las sopas se escaldaban y no se cocían.
Rompemos un huevo y
con el batidor deshacemos un poco el pan y
añadimos el huevo batido,
un hervor y tendremos la sopa lista para emplatar.
En el momento de servir, ponemos un huevo en la sopa y lo escalfamos, esta operación se puede hacer plato por plato o escalfar todos los huevos en el puchero donde hemos hecho la sopa.
Esta sopa es muy practica tenerla preparada  y cuando volvemos de una noche de jarana, tomarla bien calentita y a la cama. Seguro que os levantáis como nuevos.

3 comentarios:

ROSAEZQUERRO dijo...

Muchisimas gracias por la receta, me encantan las recetas antiguas, es una lastima que se vayan perdiendo

AJSC dijo...

Buenas tardes:
Mi abuela, que era de Segovia, añadía a esta sopa unos granos de comino, lo que le daba un sabor muy particular. Yo lo sigo haciendo.
Gracias y buen fin de semana

Apiciu dijo...

Gracias a ambas por la visita y comentario
Pasen un buen día.
Saludos