Pastas caseras, 3 variedades

Por estas fechas siempre hago unas pastas para que mi contraria tenga para obsequiar con motivo de su onomástica.

Las primeras son de mantequilla tostada y según mi nieta pequeña son la mejores que ha comido.

Las cantidades para estas pastas son:

350 gr. de harina

220 gr. de mantequilla. (La receta original dice 200 gr.)

200 gr, de azúcar

2 huevos enteros, grandes 63/73

Levadura Royal dos cucharillas de café.

Almendras para decoración.

Pongo la mantequilla en un cazo al fuego para que vaya fundiéndose y se vaya evaporando algo de agua que suelen tener, de ahí que le añada unos gramos más a las cantidades originales.
La mantequilla espumará y cuando lo haga subir la temperatura para 

que la mantequilla se tueste y empiecen a aparecer unos puntitos marrón oscuro, quitar del fuego ya que si sigue en él, se quemará la mantequilla.

Añadimos a la mantequilla recién sacada del fuego el azúcar y revolvemos bien, dejamos que se atempere un poco la mezcla, sin dejar de revolver de vez en cuando, para que el azúcar no se haga bloque en el fondo del cazo.

Los huevos los batimos, 

hasta que queden bien espumados, 

momento que añadiremos la mantequilla poco a poco y seguimos batiendo suavemente. La mantequilla la tendremos alrededor de los 50º C en el momento de añadir a los huevos batidos., 

Añadimos la harina, una vez tamizada y con el Royal añadido a la harina. 
Mezclamos bien todo, 

Hasta obtener una masa, manejable.

Metemos la masa en una manga y 

vamos marcando las pastas de mantequilla tostada en una bandeja de horno. Sobre cada pasta ponemos una almendra. La metemos al horno, a 180º C por 18 minutos 

y así saldrán del horno. 

Las dos siguientes pastas llevan de base un mazapán crudo, unas las rebozo con piñones y para otras añado al mazapán frutas escarchadas.
Para el mazapán crudo utilizo una patata cocida con su piel. 1 kilo de almendra molida, 800 gr. de azúcar y dos huevos.

Una vez la patata cocida y desposeída de su piel, la paso por el pasa purés, esta operación hay que hacerla con la patata muy caliente ya que el motivo es que disuelva el azúcar. 

a la patata pasada por el pasa purés, añadimos el azucar y vamos 

revolviendo, vean como el azúcar se va disolviendo con la patata caliente.

Una vez hemos integrado bien los dos ingredientes anteriores, añadimos poco a poco la almendra molida, 

y una yema, comenzamos a revolver todo, añadimos la 2ª yema y seguimos revolviendo

hasta que se nos forme una masa manejable. A veces es necesario añadir unas cucharadas de cucharadas de agua y otras con solo mojarse las manos es suficiente, todo depende de la almendra molida. La masa se tiene que pegar un poco a las manos.
Una vez la masa manejable vamos haciendo unas croquetas, que para que no se nos pegue a las manos, estas las tendremos mojadas con clara de huevo.  

Una vez las croquetas rebozadas con piñones, las ponemos en la bandeja de horno.

Las pastas que se ven en la parte baja, son las de frutas que he añadido al mazapán crudo.
Antes de meterlas al horno las pintaremos con huevo batido y las tendremos por 18 minutos a 180º C.

De esta manera salen las pastas de horno. 

Una vez frías las meto en latas de hojalata, donde antiguamente se vendían las galletas, estas cajas (tengo 3) están en casa por lo menos 50 años y que bien mantienen las pastas y galletas.