Esta preparacion ha tenido 3399 visitas
Este plato no tiene mucho misterio, es simple, pero delicioso. Las ancas de rana no tienen un sabor pronunciado, pero su carne es delicada y fina.
Lo primero que tenéis que tener en cuenta. La rana es una especie protegida, así que las que guisemos deberán ser las que se comercializan y provienen de granjas.
Normalmente las ancas las compraremos ya limpias y lo mas probable que estén congeladas.
El proceso de descongelación lo haremos lento en el interior del frigorífico, el recipiente donde se acomoden las ranas, será con tapa, para que estas no tomen ningún aroma de la nevera.
Una vez descongeladas y unas 3 ó 4 horas antes de freírlas, las pondremos en leche, aromatizada con una infusión de jengibre y unas hojas secas de Lima (Kaffir). Se pueden poner otros aromas que gusten o simplemente la leche.
Las hojas de Kaffir tienen un sabor muy agradable, parecido al limón.
Sacamos las ancas de la maceración y las escurrimos bien sobre un papel absorbente, las pasamos por harina y en una sartén con aceite caliente las vamos friendo hasta que tomen el aspecto de las que tengo emplatadas.
Nota
La manera mas cómoda y limpia de pasar por harina, en este caso, las ancas es: en una bolsa de plástico ponemos la harina de rebozo y metemos las ancas, las revolvemos bien y antes de sacarlas las sacudimos bien para quitar exceso de harina y a la sartén.
1853º Menú, Aperitivo, Endivias con ensaladilla, huevo carlista, magret y
dulcería de Artepan.
-
El aperitivo está compuesto de unas cucharillas de ensaladilla, ventresca
de en aceite, gildas, patatas chips, aceitunas, pate, txistorra frita,
gambas en ...
Hace 8 años
0 comentarios:
Publicar un comentario