Esta verdura documentada ya en el siglo XVI como Broccolo Romanesco me impresiona por su geometría fractal, la encuentro de mucha belleza.
Este romanescu una vez desprovisto de sus hojas
lo cuezo entero, para lo que lo cubro de agua con sal al gusto y lo mantengo a ebullición suave por unos 20 minutos, pero para ser más exactos cuando una aguja de brocheta entra suavemente.
6 comentarios:
No la he comido nunca. Hay hortalizas y verduras que si no supiera que son comestibles no las comería, o sea desconfiaría de ellas. Y esta no me parece comestible jajaja, aunque el brócoli y las coles me gustan.
La receta es buena, aunque en el caso de que yo la hubiera cocinado la hubiera troceado como hago con el bróquil. El queso que has usado me gusta.
Un saludo.
Yo tampoco la he comido nunca, però con la preparación que has hecho, parece que tiene que ser muy rica
Hace tiempo mi sistema digestivo dijo basta y desde entonces no tolera ningún tipo de col. Una pena porque me encantaba la coliflor con bechamel, atún y huevo duro con una buena costra de queso gratinado. ¡Qué recuerdos! (al menos me queda eso)
Es preciosa a la vista y preparada de esta manera con esa bechamel gratinada, exquisita. Un abrazo, Clara.
No sólo es una verdura de un aspecto muy estético (sus fractales siempre llaman la atención) sino que tiene un sabor más suave que el de sus primas, la coliflor y el brócoli. Yo la cuezo al vapor y cortada en floretes (para que el centro no se quede duro o el exterior se ablande demasiado). Por lo demás la elaboro de forma similar, pero tengo que probar eso de hacerla con un queso ahumado, como el idiazabal que propones.
Gracias, Apicius.
Carlos, de Vegetal... y tal
http://vegetalytal.blogspot.com
Gracias a tod@s por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Que pasen un buen día a pesar del gobierno.
Saludos
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