Como no eran muchos los que iba a poner de esta manera, en vez de plancha utilicé una sartén antiadherente de San Ignacio. Esta sartén, que veis y la veréis con más detalle en la siguiente fotografía, lleva en casa, según mi mujer, más de 15 años. La verdad por la parte exterior tiene dos descascarillados en el esmalte vitrificado (debido a algún golpe), el interior está en buenas condiciones. Bueno sigamos con los espárragos.
Después de darles unas vueltas para marcar los espárragos los quite del fuego ya que quería que quedasen totalmente al dente y crujientes.
De dos en dos los fui envolviendo en una lonchita de salmón marinado, tenia en el congelador un resto de uno que preparé en las últimas Navidades, en este enlace podéis ver como lo hice. El plato lo acompañé, con aceitunas negras picadas y huevo duro rallado, también le puse unos trozos de zanahoria cocida cortada en juliana, con el salmón esta no resalta, así que tal vez sea mejor poner otro vegetal que resalte un poco en el plato.
No se si coméis espárragos crudos o casi sin cocinar, son francamente agradables y un nuevo sabor en el paladar.
Nota:Cuando pongáis sartenes antiadherentes, es decir cubiertas con teflón, ser cuidadosos cuando la utilicéis como plancha ya que si la temperatura fuese excesiva se podría estropear la capa antiadherente, por lo tanto no poneros a hablar por teléfono con nuestra chica y dejar los fogones desatendidos.
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