Para esta preparación empezaremos por sofreír, sin que tome color, media cebolla pequeña bien picada.
Ya la cebolla pochada añadimos la patata cortada en discos. Damos unas vueltas en la sartén o cazuela.
A continuación añadimos una cucharada de buen pimentón, que si nos gusta que pique el plato, pondremos mitad dulce y mitad picante.
Añadimos agua hasta cubrir y ponemos un poco de perejil u otra hierba aromática que guste.
Una vez cocidas las patatas, transferimos una ración a una cazuela de barro, en esta he puesto dos discos de Farinato pasados por la plancha y el huevo para escalfarlo, si las patatas las hemos puesto hirviendo y la cazuela está bien caliente y tapada será suficiente para que la clara cuaje y la yema quede fluida, sino darle un poco de calor tapando la cazuela. La yema tiene que quedar fluida, sino desmerece el plato.
Otra forma es poner los huevos en el mismo recipiente que se han hecho las patatas y luego emplatar directamente.
Aspecto de la cazuela ya con la clara cuajada.
sábado, 12 de abril de 2008
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2 comentarios:
SOY NUNCY DE SALAMANCA,ME HA ENCANTADO EL PLATO,SOBRETODO PORQUE LLEVA FARINATO,TIPICO DE MI TIERRA,HASTA PRONTO
Hola Nuncy:
Veo que estas dando un buen paseo gastronómico por el blog.
Concretando y creo lo sabrá, el farinato procede, según escriben los que saben de esta cosas, de Ciudad Rodrigo
Gracias por la nota.
Saludos
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