Los sabores y aromas de los alimentos nos recuerdan a veces diferentes épocas del año, así el esparrago nos recuerda, al menos a mi, al mes lluvioso y los tirabeques al mes de las flores, ya lo decía Cunqueiro que los tirabeques le sabían a Mayo, aunque hoy en día con tanto invernadero, cultivos transgénicos y frigoríficos, casi todos los productos los tenemos durante todo el año.
Vi los tirabeques en el mercado y me dije, adelantada viene la temporada, será por el cálido tiempo que estamos teniendo, pero no, eran viejos y quisiera enterarme de donde eran, en el etiquetado no lo mencionaba, venían en bandejas no los pude ver como me hubiese gustado antes de comprarlos.
Normalmente a los tirabeques no hay que quitarles hilos, a estos si tuve que hacerlo, así que los seleccioné y lavé.
Un puerro cortado en juliana muy fina para posteriormente freírlos y hacer los cabellos de puerro.
En una cazuela ponemos cebolla, puerro, ajo y zanahoria, sofreímos todo.
Añadimos caldo de carne claro o de pollo (desengrasado), y unas patatas y cocemos hasta que esté todo tierno.
Los tirabeques los cocemos hasta que estén al dente.
Las pasamos a un bol con agua muy fría, todavía se pueden ver algunos resto de hielo, esto se hace para que la verdura no pierda su color verde.
Con el cocido de verduras hacemos un puré muy fluido, reservaremos unas patatas para acompañar a los tirabeques. 
Pasamos los tirabeques a esta cazuela y los hervimos por 5 minutos.
El puerro lo freiremos suavemente en abundante aceite, hasta que tomen color y estén crujientes. La fritura hay que hacerla suavemente para que de tiempo a que se evapore el agua de esta verdura, n o se queme y nos pueda quedar el producto final bien crujiente.El emplatado, ración de tirabeques, unas patatitas, puré de tomate y un poco del puerro frito. Todo ello regado con un poco de caldo de la coacción y un poco de aceite crudo de oliva viren extra.
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