Estas costillas adquieren un gusto bastante particular debido a la salsa del adobo.
El adobo lo prepararemos con 125 cc. de vino seco de arroz, en su defecto vino de Jerez, 125 gr. de miel, un pellizco de las cinco especias en polvo, alguna hierba aromática, yo pongo hinojo, pero cualquier otra se puede poner, Ralladura de Nuez moscada, Salsa de soja y salsa Hostin al gusto, el zumo de un limón y 6 cucharadas de vinagre de vino de arroz, si no se tiene emplear otro vinagre suave, un poco de mostaza suave y bastante ajo picado, (los coreanos son muy aficionados al ajo). Mezclar todo bien, es posible que se necesite un poco de calor para disolver bien la miel. Poner las costillas en este adobo y tenerlas en maceración un mínimo de tres horas, dar la vuelta de vez en cuando.
Las costillas en el horno con parte del liquido del adobo. Al principio el horno suave (150º C.) para que se vayan cociendo, como el hueso tenia querencia a separarse los he quitado. Mojar continuamente la carne con el resto del adobo. Este preparado tiende a oscurecerse bastante durante el horneado debido al adobo. En algunos sitios del lejano Oriente se encuentra este preparado con las costillas cocidas en el adobo en vez de asadas, de esta manera quedan mas claras de olor.
El recipiente usado en el horno lo desglasáremos bien y reduciremos la salsa para napar las costilla cuando las emplatemos. Aquí las he acompañado con un poco de ensalada.
lunes, 12 de marzo de 2007
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