Hace años, legislaban cosas tales como la prohibición de que en los restaurantes en los que se ofrecían platos de huevos no se sirvieran más de uno, la institución del día sin postre o la del plato único, se hacían consideraciones puntuales de la suerte de comer algo que se consideraba excelente, aunque fueran unas simples sopas de ajo, bien condimentadas y sabrosas y que, en ese momento, el afortunado se preguntase —para llegar a la conclusión de la imposibilidad de mejorar su suerte— ¿Qué comerá un rey?, ¿Qué comerá un presidente de la república?, ¿Qué comerá un multimillonario? Y él que estas preguntas se hacía, era nada menos que Azorín.
Así que por decreto se implantó en los restaurantes el día que debían de servir el "Plato Único" que se cobraba a un precio superior a lo que hubiese sido normal en el restaurante y la diferencia se ingresaba para paliar las escasez de alimentos que sufría la población, más o menos.
Hecha la ley hecha la trampa, dice el dicho popular, así que con el
plato único creo que nacieron los platos combinados, un plato sí pero en él
venía lo que se hubiese comido en dos o tres platos habituales.
Así que este ha sido mi "plato único", en el tenemos una ensalada, un entrecot con pimientos fritos y unos huevos de gallina araucana sobre esparragos fritos, que con un poco de fruta, no he implantado en casa el día sin postre, por lo tanto parodiando a mi homólogo Marco Gavius Apicius, "Apicius come en casa de Apicius", ya que me quede solo y me oficié lo que me apetecía tomar viendo la F1 de Mónaco ante la TV.
Buena cuenta de como he realizado estos sencillos preparados los tendrán ustedes en breve.
11 comentarios:
Cuando está un solo en casa estos platos combinados frente al televisor son muy agradecidos.
Me ha llamado la atención lo que comenta sobre que se legislaba antaño acerca de lo que debían y no debían servir los restaurantes ¿de qué años habla?, ¿puede contarnos algo más al respecto?, me parece muy curioso que la autoridad decretase que solo podía servirse un huevo o solo un primer plato.
Buenos días Kike:
Si le interesa Ismael Dias Yubero escribió un amplio estudio sobre el hambre en España que lo puede leer en este enlace.http://apiciusysuslibros.blogspot.com.es/2010/08/el-hambre-y-la-gastronomia-de-la-guerra.html.
En cuanto a las fechas que ocurrieron estas restricciones, vía el ordeno y mando, fue en la década de los cuarenta, intentaré encontrar la fecha más concreta.
Las autoridades en aquel entonces decretaban hasta la cantidad de aire que se podía respirar, no tengo más que decirle que los hombres no podíamos entrar al cine en mangas de camisa, aunque fuésemos unos mozos como era mi caso, ah¡ eso sí, si la camisa tenia un bolsillo, se consideraba deportiva y si se podía utilizar sin tener que utilizar jersey o chaqueta.Esto ocurría en Vitoria en la década de los 50.
Bueno a lo dicho, hoy voy a ojear unos libros que creo contienen algo del asunto que estamos tratando, lo demás ya sabe, es armarse de paciencia, ir a una biblioteca y consultar periódicos, así como La Gaceta oficial, yo lo volveré hacer, pero será ya en el próximo otoño.
Gracias por su visita.
Saludos
Una historia muy interesante, estos tiempos debieron de ser aterradores, mi abuela cuando íbamos de vacaciones nos ponía la comida o con mucha sal o mucho aceite ... cuando le preguntábamos que por qué decía que no lo hacía queriendo pero que habían pasado tanta hambre que ahora que tenía le gustaba que sobrase de todo, ays, la pobre mía. Una entrada que me ha gustado mucho, gracias por compartir. Besos y feliz domingo.
Gracias, me anoto el enlace.
Mis abuelos, que son mayores que usted, no hablan mucho sobre esa época pero sí recuerdo ver alguna película con ellos, como La Vaquilla, y su comentario siempre era "no saben de lo que hablan, entonces no había nada".
Recuerdo ese "nada" con cierto miedo, no era un nada de comer, nada de carne o nada de loquesea, era un frío y seco "nada".
A pesar de saber que entonces en general estaba todo regulado, y casi todo prohibido, a quienes no lo hemos vivido aun nos cuesta creer cuando se mencionan detalles tan concretos.
Este plato me encanta, no dejaría nada. Un abrazo,
¡Cuánto me gustan estas historias!
También Eslava Galán cuenta historias de estas en "Tumbaollas y hambrientos".
Un abrazo.
Encantado de llegar a tu blog, aunque me hubiese gustado hacerlo mucho antes, porque así podría haber aprendido más. Me ha encantado y seré fiel seguidor. Gracias por compartir sus conocimientos maestro. Un Saludo
Gracias a tod@s por la visita y comentario.
En cuanto a la pregunata completa que me hacia Kike, después de rebuscar en varios libros he encontrado lo que podrán leer, tal vez aumente algo más y sino en Otoño tengo la intención de hacer un articulo completo sobre esta época, por supuesto sobre productos alimentarios, cartillas de racionamiento, colas que había que hacer en las pescaderías, carnicerías,el estrapelo etc. etc.
El día del plato único se estableció mediante circular del Gobernador General del Estado a los Gobernadores provinciales el 30 de Octubre de 1936 con entrada en vigor el 15 de Noviembre. Esta instauración del plato único se hizo, en el bando “Nacional” en plena contienda civil. Este plato único se llevaría a cabo los días 1 y 15 de cada mes, La diferencia entre el precio del plato único y el menú completo se dedicaría a la beneficencia, cada establecimiento debería como mínimo entregar el 25% de lo recaudado y debían llevar una relación de los clientes. Así mismo los infractores serían considerados como enemigos o poco entusiastas del nuevo régimen y bien sabemos como se las gastaba.
Esta campaña se amplió al poco tiempo a los "lunes sin postre" que se denominó por la gente como Dia sin postre.
De la prohibición de no poder tomar más de un huevo, no la he encontrado todavía.
En uno de los libros y como reseña
Por orden del gobierno del 29 de diciembre de 1936 se crea el Fondo de Protección Benefico-Social que se nutre con los recursos con los recursos aportados por la recaudación del plato único entre otros.
Cuando comience el Otoño voy a investigar más profundamente sobre este asunto, ya que me parece muy interesante, las carencias que había, las cartillas de racionamiento, justo las quitaron cuando comencé mis estudios en Bilbao.
Comprendo perfectamente lo que dicen sus abuelos con ese “NADA” y eso que yo empiezo a tener conciencia y recuerdos a partir del 1946 bastante claros y retazos de acaecimiento anteriores.
Saludos y a disfrutar mientras nos dejen, que todavía tal vez veamos y padeceremos muchas restricciones.
Desde luego es un placer entrar en el blog y descubir las recetas pero tanto o más el lo que se aprende y comparte. Un abrazo, Clara.
Gracias Delicias de Baruz por la visita y comentario.
Saludos
Buenísimo este plato combinado Apicius, no le falta nada, hasta yo miraria la fórmula 1 si me pones ese plato.
Un beso.
Claudia
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