Para esta preparación voy a comenzar salteando unas lamas de ajo, jamón y chorizo, en media cucharada de AOVE.
Cuando el ajo esté dorado,
añadimos los guisantes, que previamente los había hervido por 5 minutos y
un resto de pisto de calabacín, que estaba en la nevera, fue a parar a esta cazuela. Despues de que todo se ha integrado bien, añado un poco de agua, compruebo de sal y cuezo por unos minutos.
Cuando todo esta listo, se añaden un par de huevos, se tapa la cazuela y se apaga el fuego.
A los cinco minutos más o menos, tendremos las claras cuajadas y las yemas totalmente fluidas, momento en que se sirve el plato.
4 comentarios:
Los tengo que probar con el pisto. qué ricos.
Un besito
Este plato era uno de los preferidos de mi padre...Me lo llevo que me trae buenos recuerdos!!!
Besos
Tengo que probar esta delicia. Me anoto los ingredientes ya mismo.
Besos,
Vero
Gracias a tod@s por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Saludos
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