Siguiendo con la saga de dar ideas para
organizar el menú de los fastos de diciembre, propongo este preparado
Luego coso para que no salga el relleno al exterior.
Acomodo el cochinillo en la placa de horno,
lo froto con sal y manteca por el exterior. Cubro las orejas y cola con unos cucuruchos de papel, para que no se quemen y le pongo el sensor térmico en la parte del lomo. Lo meto en el horno a una temperatura fuerte al principio, 230º C, a los veinte minutos bajo a 180º C y cuando el interior esta llegando a la temperatura de 70º C. bajo a 160º C.
Este es el aspecto que va tomando el animal, cada 20/30 minutos le doy por la superficie una pasada con manteca de cerdo. Los últimos 12 minutos subí, cuando el sensor había alcanzado los 70º C, la temperatura a 230º C. para que la piel quedase bien crujiente.
Este es el aspecto que tenia el lechón momentos de abandonar el horno.
Nota: Para los que no tienen termómetro sonda, se nota que el lechón está en su punto, cuando golpeándolo con los nudillos suena a hueco. Toda la operación en el horno suele andar por las 2 horas +/-.
2 comentarios:
Muy buena pinta y relización sencilla. Pero no me queda muy clara la explicación de los tiempos, ¿podrías especificar los tiempos aproximados de cada fase, en caso de utilizar la sonda?
Saludos
Buenos días Carlos C.
La verdad que cuando, hace tiempo, lo hacia sin termómetro sonda me fiaba del color que iba tomando la piel del lechón, por lo que no puedo ser preciso. Lo que si le diré que cuando está dorado y golpeándolo con los nudillos el sonido suena a hueco el lechón está listo para ser servido.
Que pase un buen día.
Saludos
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