Le quito la piel y la pongo en una sartén, con unas gotas de aceite que luego la morcilla ya suelta grasa. También pongo los pimientos cortado en finas tiras.
Lo tengo a fuego medio hasta que estos ingredientes están bien integrados y cocinados.
Añado la habitas, que pueden ser congeladas, conservadas en aceite o frescas. Si son congeladas o frescas les daremos un hervor hasta dejarlas al dente.
Las hacemos un poco más con los anteriores ingredientes. Rompemos unos huevos, les ponemos la sal necesaria y sin casi batirlos los echamos sobre la morcilla y revolvemos hasta que empiecen a cuajar. Sacar y emplatar.
Una fuente con el revuelto de morcilla y habitas.
Otra presentación en cucharillas de porcelana, se puede apreciar unas sin huevo, otras portan el revuelto y 3 con medio riñón de cordero. Esta presentación es muy útil para tomar el aperitivo en la sala en vez de poner sobre una tostada.
0 comentarios:
Publicar un comentario