Un plato en el que se conserva todo el sutil sabor de esta Brassica oleracea entre el brécol y la coliflor.
Para lo que la desposeemos de sus hojas duras y cocemos en agua salada al gusto.
La cocemos en una pieza y en una pieza la servimos. Yo doy por terminada la cocción cuando una aguja de cocina la atraviesa, pero ejerciendo algo de presión, es decir la dejo al dente. En la mesa la aliñamos al gusto de cada uno, yo la prefiero solamente con aceite de oliva virgen extra, la mahonesa le va bien, así como un ali oli muy ligero para no matar el característico sabor del romanescu.
6 comentarios:
Todavía no lo he probado. A pesar de que lo he visto en la tele y en libros, no lo he encontrado en el mercado, y le tengo ganas...
Así, hervido y con buen aceite es como me gusta la verdura!
Qué este año sea más justo para todos!!!!
Quieres creer que nunca los preparamos en casa de ninguna de las maneras...!!! Me apunto en la lista a ver si lo compro...
Besos
Yo si lo he probado, cualquier receta válida para la coliflor o el bróquil le sirve y además queda muy bonito en el plato, aunque es una buena idea cocinarla así entera y que cada cual la aliñe a su gusto.
Saludos.
Pues a mi como usted dice me encanta con aceite de oliva virgen extra y a veces unas gotas de vinagre.
FELIZ AÑO NUEVO APICIUS
Es precioso el romanescu. Tengo un amigo que me suele traer y hace justo un mes y pico, me trajo tres y me fascina verlos de cerca, parecen paisajes extraños, marcianos, no sé, es una pasada.
Yo los cocino como la coliflor, gratinados y con bechamel, pero la verdad es que su receta es infalible, así es como se nota el sabor y todos los matices de esta extraña verdura.
Un abrazo.
Gracias a tod@s por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Saludos
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