Esta preparación es bastante recurrente en la cocina de esta casa, más o menos siempre la hago bastante parecida, y digo que las hago parecidas ya que no suelo mirar a lo ya publicado, así que la misma receta se puede encontrar en el indice, aunque a veces con nombre distinto.
Una vez tengamos los calamares limpios, mi contraria en este particular es muy estricta y los limpia ella y creo que nunca ha comprado calamares que ya vienen limpios. Una de las ventajas de limpiarlos en casa es que se sacan las bolsas de tinta y no hay que utilizar la que venden y que al final quedan como uno quiere que queden.
Bueno vayamos con la preparación, comenzamos pochando cebolla en un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Cuando la cebolla esté transparente y empieza a ponerse melosa, añadimos los tentáculos, cabeza y aletas, bien picados y salteamos todo durante unos 3 minutos,
posteriormente añadimos un par de huevos duros, bien machacados con el tenedor y dependiendo de la textura de lo anterior, que va a ser el relleno de los calamares, ponemos un poco de pan rallado.
Todo bien integrado lo metemos en una manga desechable, esperamos a que se atempere, para que no nos moleste el calor en la mano y
rellenamos todo los calamares.
Los calamares los pasamos por harina, que nos servirá para dos propósitos, uno, cuando los friamos no salten y segundo, esta harina servirá para engordar la salsa.
Vamos friendo los calamares, ya rellenos,
hasta que la superficie tomen el aspecto que se puede apreciar en la fotografía y los vamos acomodando en la cazuela donde terminaremos su preparación.
En la misma sartén que hemos frito los calamares y sin limpiarla, ponemos a pochar cebolla, que una vez pochada le añadiremos un par de cucharadas de salsa de tomate.
Una vez que lo anterior este blando y lo podamos pasar por el pasa purés, lo hacemos y también pasaremos todas las bolsas de tinta. Para pasar las bolsas de tinta nos ayudaremos con parte de lo ya pasado por el pasapurés y con un poco de fumet o simplemente agua.
Una vez la salsa, la vertimos sobre los calamares y damos una cocción a todo el conjunto hasta que los calamares estén bien tiernos.
Nota:
Si se quiere obtener una salsa más fina, una vez la tengamos lista la verteremos sobre los calamares pasándola por el fino.
5 comentarios:
Que buena pinta tiene ese plato, pero le superará el sabor.
Saludos
ummm qué delicia con un arrocito blanco, uno de mis platos preferidos desde niña,jejej besitos y ya he leido lo del mensaje de los libros, no te preocpues,muakss y Feliz Año!!!
Gracias a ambos por la visita y dejar un comentario.
Honorio, mañana tal vez lleve unos bombones, que los voy hacer a la tarde, a la tertulia, donde arreglamos la crisis y lo que nos echen.
Ana Sevilla, no me aclara si ha recibido los libros, es para quitarme de encima el resguardo de correos.
Saludos
muy buena la receta; intenta, aunque estemos en la cuesta de enero, añadir al relleno (justo al empezar a pochar la cebolla) un poco de jamon picado, ya veras que chiste le da al plato. Tambien favorece mucho la receta añadir al final de la cocción un poco de vinagre o de vino blanco fuerte, dejar hervir unos segundos y apagar el fuego. Que ricos ¡¡¡¡¡¡¡¡
Gracias Cicer arietinum por la visita y comentario.
Tomo nota de sus sugerencias.
Saludos
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