Budin con restos de Bizcocho del Padre Pio

Como saben ustedes hace unos días publiqué el resultado del Bizcocho del Padre Pio. Quedaba pendiente la cata del mismo por mi panel de expertos catadores, aquí vemos a dos de ellos en plena acción, observando el bizcocho, catando y repasando la receta con la Ipad.

Otra catadora dando un bocado al bizcocho.
La cata se paso con buena puntuación a pesar que la catadora (mi nieta) que tenia fiesta en la Ikastola,  cuando puntuó, pensaba yo, que a su abuelo le iba a dar un "Bikain" (sobresaliente en euskera), pero solo me evaluó, con un "ondo" bien en castellano, en definitiva la nota más baja de todos los catadores.. 

Pasado el preámbulo de la cata, con restos del bizcocho del Padre Pío 200 gramos, más 800 cc. de leche, 200 cc. de crema de leche, 300 gramos de azúcar, 6 huevos, una manzana, unas pasas sin pepitas, una cascara de limón y un palo de canela realice un pudin.

Cocí la leche aromatizándola con la corteza de limón y la canela. Al final de la cocción añadí el azúcar. Mientras se iba cociendo la leche fui preparando 

el caramelo, en un cazo puse unos 100 gramos de azúcar y tres cucharadas de azúcar, fui cociendo y conforme iba aumentando el grado del almibar se 

convirtió en un rubio caramelo con el que 

caramelicé el fondo del molde, encima del caramelo puse unos cortes de manzana y 

sobre ello las pasas tipo corinto.

El bizcocho fue mojado con 

la leche, dejandolo en maceración hasta que el bizcocho quedo totalmente reblandecido. 

Mientras batí 4 yemas y dos huevos enteros, 

hasta dejarlos esopumosos, aunque no mucho.

La mezcla bizcocho y leche la pasé por la thermomix y por último añadí los huevos batidos.
Rellené el molde y me dio también para rellenar 3 flaneras individuales.

En el horno estuvo al baño maría hasta que la aguja salió limpia, algo más de una hora. El agua del baño maría a punto de ebullición, pero si hervir.
En un principio mi idea era que la manzana se pegase algo al caramelo y que no se moviese, no lo conseguí, tal vez puse la manzana cuando ya el caramelo estaba frío. 
Tuve la suerte, que cuando la manzana nadó en el líquido lo hizo ordenadamente, aunque yo hubiese preferido que se hubiese quedado donde la puse.
Aspecto del pudin recién salido del horno.

El pudin una vez desmoldado, con las pasas bien distribuidas, la idea original es que se hubiese visto la manzana en la parte alta del pudin y no quedar tapada en la base.  

Al final lo adorné con una orla de nata montada.

Francamente un pudin delicioso.