Esta crema fría de tomate, se puede tener preparada con 48 horas de antelación, por supuesto conservando en nevera y el día de su consumo no tendremos más que emplatar.
No resulta cara, el berberecho no va muy caro, claro que si le queremos dar más empaque, unas almejas finas (alrededor de 1 euro unidad), pero la verdad no es necesario, el berberecho es imponente de sabor.
Abrimos los berberechos al calor de la lumbre, justo en cuando van abriendo, se sacan y se les quita las dos valvas.
Una vez todos los berberechos sin sus conchas en un "tupe" los rociamos con parte del líquido que han soltado durante la cocción y los cubrimos con aceite de oliva virgen extra. Se guardan en la nevera hasta su emplatado.
Los tomates los vamos a pasar por el horno a 180º C. por media hora. Después de este tiempo los pasamos por el pasa purés fino y después lo pasamos por el colador fino para dejar una crema bien fina. No suele hacer falta añadirle nada, ya que nos habrá quedado como un puré ligero. Si quedase demasiado acuoso, debido a tomates con mucha agua y poca pulpa, se puede añadir para engordar la crema un poco de pan rallado. Reservar la crema para el día de su uso.
Otro ingrediente que le vamos añadir, unas huevas de oricio, le he añadido este tipo porque tenia una lata y había que darle salida, en la fotografía las que me sobraron, pero se pueden añadir otro tipo de huevas como de Lumpo o sucedáneo de caviar, que al ser negras o grises contrastaran más en el plato.
El emplatado va como sigue: La crema de tomate la teníamos sin ningún aliño, para ello le añadiremos, poco a poco y probando, un poco de vinagre balsámico, un poco de sal (las huevas aportan la suya, así que con mesura la sal), unas gotas de aceite al aroma de albahaca y si gusta un toque de pimienta, muy leve o un par de gotas de tabasco. Esto último a gusto del oficiante, le da un poco más de chispa a la preparación, pero no es totalmente necesario.
La crema la serviremos a temperatura ambiente, la ponemos en una copa de coctel, en ella ponemos 3 berberechos, una cucharilla de huevas y para darle una nota de color verde, un par de tallos de cebollino. Como toque final y para darle un poco de brillo, un hilo de aceite de oliva virgen o si queréis en vez de aromatizar toda la crema con el aceite de albahaca, ponerle en esta fase final unas gotas de aceite de albahaca, no muchas que resaltará demasiado la albahaca.
Aspecto final de la preparación.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Crema fría de tomate con berberechos y huevas de Oricios
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