En la reunión de Alicante y el Jueves (22) a la noche
cuando estábamos degustando en la Taberna del Gourmet unas clóchinas
al vino blanco y entre las anécdotas de unos y otros y nuestras
vivencias ante un plato de mejillones, comenté que tengo cientos, pasan de mil
las recetas en las que intervienen los mejillones, unas veces solos
con sus ingredientes de preparación y otras formando parte de un plato con
varios ingredientes de la mar. Hice el comentario que tal vez iniciaría un monográfico del mejillón,
para mi unos de los bivalvos más sabroso, que si valiera más de lo
que valen serían mucho más apreciados.
Por lo tanto hoy empiezo, hasta que me canse, este monográfico, digo
hasta que me canse, ya que mi contraria no come mejillones, ni ninguna clase de
bivalvos, por lo tanto los que prepare me los tengo que comer yo solito
a excepción de los que prepare los sábados que gustan tanto a mis
hijas como yernos.
Comienzo hoy con dos recetilla sencillas una está denominada mejillones a
la antigua en mis archivos, y se oficia de la siguiente manera: Ponemos a
pochar cebolla picada en 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra hasta
que quede al dente,
añadimos tomate sin su piel, así mismo troceado, cocinamos un poco todo el conjunto, también añadiremos una hoja de laurel.
Nota:
Opcionalmente se les puede añadir un poco de vino seco de Jerez.
Por supuesto no se añade sal, ya que el líquido que sueltan los mejillones
ya la aportan.
En esta cazuelita los saqué el sábado en el aperitivo.
Los mejillones a la cerveza los he oficiado como sigue:
Una vez abiertos los mejillones sin añadir ningún líquido en una cazuela, sartén, etc., los desposemos de sus valvas y
pasamos por harina, nada de sal, la carne del mejillón ya la tiene de procedencia natural.
Freímos los mejillones en aceite bien caliente durante más o menos 20 segundos.
Quitamos el aceite de la fritura y dejamos en la sartén, los posillos tostados que ha dejado la harina,
añadimos la cerveza, que en este caso ha sido casera de las que yo hago. Reduzco un poco la cerveza y
añado los mejillones fritos, cuando engorda la salsa debido a la harina que aportan los mejillones fritos y a que se reduce un poco el líquido,
tendremos la preparación lista para ser presentada en la mesa.
6 comentarios:
Cómo voy a disfrutar de esta serie Apicius, me encantan los mejillones como ya hablamos en aquella entrañable reunión, espero que no se canse pronto, porque me gustaría poder anotar las mil recetas.
Estoy de acuerdo con usted en que seguramente sería más preciado si no fuera por su bajo coste.
Un abrazo.
Apicus,estaré pendiente de sus recetas de mejillones, me gustan mucho! y casi no los preparo por falta de buenas recetas y diría también de por falta costumbre...
Que bueno Apicius, me encantará seguir tu monográfico, los mejillones me encantan y tienes razón, si su precio fuera más elevado seguro se apreciarían más, no se porque pero tendemos a valorar mucho lo que tiene un coste alto y muchas veces hay productos excelentes con los que se pueden hacer platos maravillosos con poco dinero. Enhorabuena por tu iniciativa. Un beso.
Claudia
Amo los mejillones, seguiré atentamente tus recetas.
Estas dos me gustaron mucho, aunque tengo reservas para la de la cerveza, tengo que hacerla para probar y poder decidir si me gusta. como siempre te felicito por tu blog. salu2
Parece muy rico, habrá que probar los resultados. Saludos!
Gracias a tod@s por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Saludos
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