Hace poco preparé un potaje de garbanzos con acelga, la parte verde de las hojas, con la parte blanca, he preparado unas pencas rellenas. Para lo cual cuando cocí la parte verde de la hoja, en este contenedor cocí las pencas al vapor. Las pencas las sale al gusto.
Una vez las pencas cocidas, se ponen en una superficie dura, y encima se les pone algo de peso. Esto hay que hacerlo en caliente y se hace para que la penca quede totalmente plana.Una vez frías las pencas, montamos el relleno, poniendo jamón serrano, cuanto mejor sea, mejor será el resultado final. Encima del jamón una loncha de queso y tapándolo todo otra penca.
Pasamos los paquetes por huevo, harina y huevo batido, luego las freímos hasta que queden doradas.
Se reservan las pencas rellenas en lugar templado. Así se pueden comer y están muy buenas. Partiéndolas en trozos de ración pueden servir muy bien para un aperitivo.
Ponemos en una cazuela cebolla a pochar y cuando este bien pochada, añadimos la un poco de harina, no mucha, ya que de lo que se trata es hacer una bechamel muy ligera, para poner las pencas en esta salsa. Una vez que hemos cocido un poco la harina con la cebolla
añadimos leche y vamos haciendo la salsa bechamel,
Una vez tenemos el punto deseado de la salsa bechamel añadimos queso rallado y un poco de ralladura de nuez moscada. También se pueden echar unas hojas de acelga y a parte de dar sabor a la bechamel, le dará un tono verdoso muy agradable.
Esta salsa la podemos hacer al gusto que más nos interesa y que combine bien con las pencas rellenas.
Para que la salsa bechamel quede bien fina, la pasamos por el fino. Si se quiere aumentar la fluidez de la salsa se puede añadir un poco más de leche y si no hemos pasado se corrige cociendo la salsa.
Una vez la salsa en su punto, añadimos las pencas y justo le daremos un calentón y
La emplatamos, una la he napado con la salsa y la otra penca tal cual. Esta preparación resulta muy agradable al paladar, tanto en texturas como en sabores.
7 comentarios:
Creo que no los he comido así nunca, pero, me parece una opción muy interesante para aprovechar las pencas y muy sabrosa.Besos.
Gracias Carmela por la visita y comentario.
Saludos
Hace mucho tiempo que quiero hacer pencas rellenas pero me da la sensación de que es muy trabajoso para comérmelas yo sola (al contrario no le gustan).
Muchas gracias por recordármelas.
Besicos
Hola María José:
Todo es cuestión de ponerse, pero la verdad no dan mucho trabajo.
Como ya dije en la receta del potaje de garbanzos con acelga, a mi "Contraria" no le gustan las acelgas, parte verde.
Pero las pencas, no es que le entusiasmen, pero una al menos come.
Así que lo que hay que intentar que el "contrario" las pruebe y las paladee, sin prejuicios de sabores anteriores.
Yo tengo prohibido la palabra "No me Gusta", sin probar, por supuesto la mujer no tiene prohibiciones, pero nietos sobre todo, primero tienen que probar y luego pueden decir, no me gusta,así que primero prueban y si no les gusta no lo comen, pero empiezan a tomar contacto con diferentes sabores.
La pequeñita, 4 años y medio,que es muy viva, cuando algo no quiere dice "No me apetece" y a veces añade, ya lo he probado y me gusta, pero no me apetece.
Ayer se metió entre pecho y espalda cordero asado, y decía que rico está.
Gracias por la nota y sobre todo por leerme.
Saludos
Estas las tengo que hacer esta semana, me gusta mucho lo que he visto y he disfrutado totalmente con su comentario sobre sus nietos y el "no me gusta", así que la pequeña ya sabe cómo manejar la situación jajaja.
En casa también soy la única que las comerá probablemente, pero da igual, a la pequeña Viena le diremos eso, que primero pruebe y luego diga, porque el jamón le apasiona, por ahí igual consigo que hasta se coma una.
Muchas gracias por compartir.
Un abrazo.
Nunca he hecho las pencas rellenas, pero estoy segura de que me gustan, y a pedro también...somos de los que lo probamos todo y casi todo nos gusta.
Un saludo.
Hola María, Viena y Lolah.
Gracias por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Saludos
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