Estos espárragos frescos los voy a preparar en un escabeche muy simple ya que no quiero quitarles a los espárragos su sabor natural.
Empiezo poniendo en una cazuela, un par de dientes de ajo enteros, unos granos de pimienta negra y una hoja de laurel.
Pongo un poco de aceite, media cucharada para calentar un poco los ingredientes y empiecen estos a soltar toda su fragancia. Después añado 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra, 1/4 de vaso de vinagre de buena calidad, una cucharada de sucedáneo de Modena, 1/4 de vaso de vino blanco, una cucharilla de azúcar y una pulgarada de sal.
Con todo lo anterior pongo los espárragos a cocer, por 12 minutos si se quieren los espárragos tiesitos y crujientes, 16 minutos si los queremos al dente y unos 20 minutos si los queremos cociditos. Para mi están de muerte entre los 12 y 16 minutos. Una forma de ver el grado de cocción es, con un palillo redondo, atravesar un esparrago y viendo el grado de penetración podremos evaluar el grado de cocción. (En este tipo de cocción los tiempos son más largos que cuando se cuecen en agua solamente).
El color que me han tomado los espárragos ha sido porque normalmente utilizo vinagres de vinos tintos o de Jerez como ha sido en este caso. La verdad que este color no desmerece y le da otro aire a la presentación.
Mientras se cocían los espárragos, cocí unas habas frescas, tamaño baby, por 6 minutos, solamente lo que me interesaba, un buen escaldado para luego poderles quitar la piel. El agua salada algo más que lo habitual para la cocción de este grano.
Ya todo preparado el emplatado fue como podéis apreciar, los espárragos de cama, encima las habitas peladas, un poco de huevo duro picado y a los flancos unos rábanos y tomates cherry. Sobre las habitas un poco del caldo del escabeche y este también se sacó a la mesa para el que quisiera mojar en él los rábanos o los tomatitos.
lunes, 26 de mayo de 2008
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