Estas alcachofas en un principio las iba a oficiar en solitario, así que después de desposeerles de las hojas duras, las corté en octavos y las empecé a saltear, lo mismo hice con los tallos, después de pelarlos.
Recien iniciado el salteado para dos raciones cortas y debido que les tengo ultimamente con servicio a la carta, pues eso, que detrás mio escucho, "a mi me gustan con un poquito de jamón", por lo tanto agarro un par de lonchas y las troceo, motivo por el que no he sofrito ligeramente el jamón al inicio, ya que haciéndolo se potencia mucho más su sabor.
Sigo ahora salteando todo, y otra vez escucho "Salteadas quedan demasiado duras, a mi me gustan más hechas"
Por lo tanto les añado un poco de caldo limpio de carne y las cuezo.
Al final le añado una punta de fécula de maíz para engorar la salsa y este es el resultado de la preparación que en principio quería que hubiese sido de alcachofas solas.
2 comentarios:
Apicius, cómo me identifico con esta historia, es que los malcriamos ¿verdad? Cuántas veces empezamos a hacer una cosa y sobre la marcha, cambiamos los tercios para complacerles. Esto es más que cocina a la carta, es cocina a la marcha, jeje, el más difícil todavía.
Siempre un placer.
Un abrazo.
Así es Viena, hay que complacer en todo lo que se pueda, muchas veces no cuesta tanto, aunque el resultado final del plato no sea el planeado. En este por ejemplo tenia un exceso de aceite y la salsa no quedó como me hubiese gustado.
Gracias por la visita y comentario.
Ya pensando en los preparativos para ir a Valdemanco.
Saludos
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