Lasagna enriquecida con paté.

De vez en cuando le hago a mi nieto y por supuesto todos comemos, una lasaña, siempre me dice que es la mejor que come, un poco pelota ya es, no les parece.

Esta lasaña la comienzo sofriendo cebolla troceada en un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 

Cuando la cebolla comienza a tomar color, añado tomate pelado y troceado, salpimento al gusto y lo dejo en cocción suave.

En una sartén salteo un poco de jamón y chorizo.

Cuando ambos productos los tengo a mi gusto, que suele ser cuando el tocinillo del jamón comienza a ponerse transparente, 

añado la carne de vacuno picada y 

salteo hasta que esta cambia de color, momento en que añado una lata de paté, cuanto mejor sea este, mejor será el preparado final, la próxima vez se la voy hacer poniendo en medio de la lasaña una escalopa de foie grass.

Una vez el paté se ha integrado bien en la carne, añado el conjunto a la cebolla y tomate que ya los tendremos perfectamente cocidos. 

Integramos bien todos los ingredientes, una cocción de un par de minutos y listo el relleno de la lasaña.

Habremos preparado una besamel muy ligera, la consistencia de una papilla.

Comenzamos el montaje de la ración especial para mi nieto, en una cazuela metálica, pintada con AOVE, pongo las planchas de pasta hasta cubrirla, encima de la pasta el conjunto del relleno, 

encima de la carne una lonchas de queso, 

y sobre el queso una cucharada de salsa de tomate y sobre todo un poco de bechamel, 

Volvemos a repetir los pasos hasta llenar la cazuela quede, 

por último una buena ración de queso añejo de Idiazabal rallado y al horno hasta que la  

superficie nos tome un bonito color tostado.

La anterior es la que le puse a mi nieto y esta que veis fue la colectiva.