Los horticultores, José Antonio y Yolanda de los cuales me proveo de la mayoría de productos hortícolas, han traído el pasado día 7 mazorcas de maiz dulce, de grano tierno, en condiciones para comerlo después de cocido y/o asado. Este producto es muy corto en el tiempo, si queremos comer recién cortada la panocha, ya que cada día que pase en la mata, el grano se va haciendo más y por lo tanto endureciéndose.
Las hojas de la panocha las envaso al vacío y las congelo para poder tener la cubierta de unos tamales u otras gollerías mexicanas
Después de haber sido impregnada de un poco de aceite de oliva virgen extra, la metí en el horno y una vez la panocha caliente la emplaté haciendo compañía a un confit de pato con panaderas y cebolla confitada.
4 comentarios:
Adoro las panochas de cualquier manera, me recuerdan a aquellos largos veranos de mi niñez cuando a principios de los mismos unos señores, conocidos nuestros, nos obsequiaban con unas panochas que cocíamos brevemente y rematábamos en aquella legendaria cazuela Ros, que todavía conservamos. O cuando se nos acababan había un par de puestos itinerantes en las playas que a última hora de la tarde las asaban y las servían con margarina, limón, pimienta y sal.
Me ha gustado mucho leer su post, además, la pinta de las panochas que le regalaron es sensacional.
Un saludo.
Gracias Carlos por visitar mi cocina y dejar sus recuerdos.
Saludos
me encanta el maiz o choclo como dice mi marido!!
buen blog saludos!
Gracias Cocinerita por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Saludos
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