Este rollo de nata hecho en casa y degustado recién hecho es una delicia para el paladar.
Comenzamos preparando la mise en place, ya que una vez batidos los huevos es mejor no demorarse en meter al horno, por lo tanto empezamos enharinando una placa de repostería. Para que la harina quede adherida, se unta la placa con mantequilla. Esto se hace para que el bizcocho no se pegue. En las nuevas placas de teflón esto no es necesario, pero le tengo tanto cariño a esta placa de hojalata, (lleva conmigo unos 40 años), que no soy capaz de deshacerme de ella.
En un bol ponemos cinco huevos enteros y 150 gramos de azúcar.
La harina, 150 gramos, la tendremos recién cernida. Este cernido no se hace para quitar impurezas a la harina, hoy en día no las tienen, sino es para darle aire a la harina. Los bizcochos tienen que tener mucho aire, aunque casi todo se lo aportan los huevos batidos.
Una vez los huevos y azúcar batidos, tienen que quedar blanquecinos y muy espumosos. Hoy con los batidoress eléctricos se hace muy fácil, antes si que se tardaba con el batidor de alambre, por supuesto no teniendo costumbre.
Llegado al punto anterior añadimos la harina, ya no hay que batir nada, solamente mezclar dando cortes con la espátula y metiendo la espátula al fondo y subirla. El mejor método es el de los cinco dedos, es decir se mete la mano con los dedos separados y se actúa como si un rastrillo estuviéramos usando.
Vertemos la mezcla en la placa y la metemos al horno a 180º C por 18 minutos. Para confirmar que el bizcocho está cocido se puede utilizar una aguja y si esta sale limpia el bizcocho está listo.
Aspecto de la plancha de bizcocho al salir del horno, En caliente le damos la vuelta
sobre un paño de cocina de hilo, ligeramente humedecido y
lo enrollamos y dejamos enfriar. Esto se hace para luego al manipularlo durante el rellenado, ya tenga forma y no se cuartee o se rompa.
Así sale el bizcocho después de frío y sin el paño.
Extendemos la plancha y yo le suelo poner una capa de mermelada de albaricoque y la nata montada.
Se vuelve a enrollar y se espolvorea con azúcar glass. Si se quiere se puede quemar con hierro o soplete.
Aspecto de un extremos del rollo de nata
y una ración emplatada.
5 comentarios:
Una receta genial!!! me encanta la combinacion de la mermelada y la crema... Cariños.
En Jaén lo llamamos brazo de gitano. Un buen paso a paso, me encanta la bandeja de hojalata no me extraña que no quieras deshacerte de ella.
Un saludo
no voy a tardar mucho en probar con el brazo de gitano es mi asignatura pendiente, ya que el primero se ve que me pase con el horno y salio como un risco
¡¡besos¡¡
Hola Yamina, Chelo y Lola:
Gracias por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Saludos
Excelente Apicius, excelente.
Creo que todos tenemos esas reliquias en nuestra cocina de la que no pensamos desprendernos por más que tengamos otros sustitutos más modernos o incluso prácticos. Mi molde de tartas es también muy viejo, pero es que no he encontrado ya uno ni parecido, así que hasta que dure.
Y yo que le creía menos repostero y me está sorprendiendo cada día con estas preparaciones tan golosas.
Un abrazo.
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