viernes, 1 de octubre de 2010

Coliflor y romanescu cocidos con bechamel gratinada.

Un plato sencillo, rápido de hacer y muy fino al paladar. Como dice el enunciado, he utilizado una coliflor y un romanescu pequeños, para que me sirvieran para una ración.
Cuezo los dos productos por separado con el agua salada al gusto.
Mientras voy cociendo estas flores vegetales, voy preparando la bechamel.
Comienzo realizando un roux. Normalmente el roux no lleva cebolla, pero en este caso la pongo para dar algo más de carácter a la bechamel. Con un nuez de mantequilla y una cucharada de aceite de oliva virgen extra, pocho la cebolla.
Cuando la cebolla está transparente añado una cucharada, bien colmada, de harina.
Revuelvo bien y dependiendo del color que queramos que tenga la bechamel, tostaremos más o menos el roux. Una vez el roux listo, lo suelo sacar del fuego para que baje un poco de temperatura.
Cuando el roux tiene más/menos a unos 50º C. añado la leche y voy batiendo hasta que la harina quede totalmente integrada y sin ninguna bolita de harina sin integrarse. Salo al gusto y le añado una ralladura de nuez moscada. Entonces vuelvo al fuego suave, voy revolviendo bien hasta que cueza. Coceremos hasta dejarla al punto de fluidez que deseemos. Para esta preparación no tiene que quedar como una bechamel para croquetas, más bien tiene que quedar como una papilla espesa.
Ya cocidas la verduras, las pongo en una cazuela susceptible de poder meterla en el horno.
Baño todo con la bechamel.
Le pongo queso parmesano rallado y al horno bajo el grill
Hasta que la superficie empiece a broncearse. Listo el plato para su degustación en la mesa.

7 comentarios:

Laura (Recetas Trucos y Tips) dijo...

Qué pinta más buena!

a mí me encanta la coliflor, es una de mis verduras preferidas a pesar del oler que deja al cocerla.

Saludos y feliz día

Viena dijo...

Delicioso plato. Yo también pongo cebollita a la bechamel y bueno, la hago como usted, tal cual.
La coliflor me gusta mucho, no tanto el brócoli o el romanescu, a pesar de lo parecidos que puedan ser. Son esas manías que se tienen sin explicación.
Todos estos frutos, digamos en racimo, tienen un gran poder anticancerígeno, un consumo regular da hasta un 45% menos de probabilidades de contraer cáncer, si hacemos caso a los últimos estudios serios. De hecho, actualmente se están llevando a cabo experimentaciones con una sustancia llamada: I3C (siglas de indol-3-carbinol) que es al parecer la responsable de ese gran poder anticancerígeno del brócoli y la coliflor.
Una gran lógica si aceptamos lo que los sabios Ayurvedas planteaban hace 5000 años, respecto a las analogías, buscando similitudes entre las plantas y las enfermedades o los órganos enfermos. Biológicamente hablando, estos frutos son "un tumor" vegetal, pues lo que nos comemos, debía ser la flor del fruto que en su lugar, se convierte en una serie de células de crecimiento similar al del cáncer.
Como digo, hace más de 5000 años que la medicina más antigua usa el concepto de analogía por el aspecto, la forma de una planta o las hojas, etc. para curar "lo semejante". Hay cientos de ejemplos y es un estudio muy interesante.

Un abrazo.

piligoto dijo...

Te ha quedado de lujo este plato de verduritas y con el quesito gratinado buenísimo. Besos.

Luisa Morón dijo...

ME gusta mucho la coliflor y esta manera de cocinarla, tb. Un saludo.

brujix dijo...

Me ha gustado mucho el romanescu, creo que no lo había visto nunca, pero de la familia de las coliflores me gustan todas y con bechamel o roux y al horno es una delicia!

Besis!

Margarida dijo...

Este es un plato que en casa nos gusta mucho. Lo preparo igual que usted excepto a la hora de cocer las verduras, que lo hago al vapor.
Un abrazo

Apiciu dijo...

Hola a todas:
Muchas gracias por su visita y comentarios.
A Viena le agradezco los comentarios que hace de los beneficios que nos pueden aportar esta clase de verduras.
Saludos