Hacia tiempo que no oficiaba esta sabrosa sopa de cebolla, pero hace unos días mi nieta mayor me dijo que le gustaba mucho y que nunca se la hacia. No sabia que le gustaba y si no la oficiaba era debido a que mi contraria no le gusta esta sopa, bueno casi ninguna ya que no es muy sopera.
Pensaba poner algo sobre la historia de esta sopa, pero todavía no he resuelto mis problemas informáticos, ando en precario y no tengo acceso a mis archivos informatizados, así que de memoria les diré que es una sopa antigua en la que se conserva la practica medieval de acompañar la misma con rebanadas de pan.
En el clásico libro de cocina frances "Le Viandier" de Taillevent se menciona esta sopa, pero no es hasta el siglo XVII cuando aparece en los recetarios.
Alejandro Dumas en su diccionario gastronomico comenta "Me gustó tanto esta sopa de cebolla que solicitó se la preparasen ante su vista". También dicen que fue el mismo Alejandro Dumas quien dijo "La sopa de cebolla es muy querida por cazadores y borrachos"
Esta sopa es muy simple, pero resulta digna de las mesas más selectas.
Esta sopa de cebolla, conocida mundialmente como "Onion soup" y en Francia como "Soupe à l´ognion" es una de las sopas más vendidas en el mundo.
Sus ingredientes son sencillos, cebolla, mantequilla, queso de gruyere rallado, rebanadas de pan y caldo, que puede ser un suculento caldo de verduras, carnes, etc. o sencillamente agua. Los dos ajetes que se ven en la fotografía no suelen se habituales en esta sopa, pero a mi me gusta este delicado toque en esta sopa.
Unas nota antes de seguir, en los principios esta sopa no iba acompañada de ningún queso, aunque no recuerdo en que época comenzó, tal vez sea en el XIX cuando era muy tomada en los muelles del río Sena de Paris.
Comenzamos troceando la cebolla en finos aros, que los confitamos a muy suave temperatura con una nuez de mantequilla y salpimentados al gusto.
Mientras ponemos a reducir el caldo, en este caso un caldo mixto de verduras y carne.
Una ves reducido el caldo, lo desengraso y reservo.
Cuando la cebolla esta bien pochada, subo la temperatura de la
placa y dejo que empiece a ponerse rubia, pero no mucho
Con un poco de jugo proveniente de la cocción de las cebollas,
gago un roux con un poco de harina,
revuelvo bien hasta formar el roux y
posteriormente diluirlo con un poco de caldo.
Al caldo añado la cebolla y cuezo todo el conjunto, añadiendo poco a poco el roux diluido hasta dejar la consistencia de la sopa al gusto del oficiante.
El emplatado lo haremos en un recipiente susceptible de ir al horno, encima pondremos las tostadas con queso rallado y gratinaremos.
Esta taza de consomé no fue al horno, pero le pasé el soplete para tostar la superficie.
3 comentarios:
Anda que no es lista tu nieta! Normal que le guste la sopa de cebolla y más la del abuelo, porque esta buenísima. Y la tuya te ha quedado tremendamente buena! bs
Gracias Ana Martín por la visita y comentario.
Que pase un buen día.
Saludos
Muy bueno¡
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