Mole poblano acompañando a pollo asado, carne estofada y arroz con champis.

Hace un par de semanas me llegó desde México un paquete con Mole Poblano. En la fotografía una parte del envío para ser procesado y utilizado en esta preparación. La base para este mole viene como si de un producto liofilizado o deshidratado se tratara y para  

componerlo hay que añadir caldo de pollo, hasta cubrir, lo tendremos en maceración por al menos 20 minutos. Pasado este tiempo, desahremos si quedase alguna parte grumosa. 
Una vez pasado este tiempo lo ponemos al calor y cuando empieza a hervir, disolvemos un poco de chocolate que en mi caso ha sido chocolate Mexicano "Abuelita", la cantidad que puse unos 30 gramos, una vez que el chocolate se ha disuelto y se ha integrado bien, probamos por si hiciera falta poner un poco de sal para equilibrar sabores. Si el mole poblano nos hubiese quedado demasiado compacto, se añade algo más de caldo de pollo. 
La consistencia final, lo dejé como una mahonesa. 
Fotos no hice, más que la que se ve, ya que como era mi primera vez que hacia este proceso estaba más ocupado en observar como iba el progreso del mole poblano. Este mole lo utilicé como verán ustedes más adelante.

El mole poblano lo utilicé con unos muslos de pollo que fueron asados al grill, paro lo que los puse bajo el grill, a fuego fuerte durante unos minutos (230º C), para bajar a una temperatura moderada de unos 180º C (20 minutos por cada laso) y volver a subir los últimos 3 minutos a 230º C. con la rejilla quitada.

Este mole iba a estar acompañado de un arroz, procesado en la vaporera, al que puse un poco de champiñón picado y caldo de pollo. Hace poco una amable lectora preguntaba por el artilugio de cocer el arroz, pues aquí está y la verdad que no hay que atenderlo, ya que pasa automáticamente de la función de cocción a la de mantenimiento calórico.

Los muslos de pollo salieron de esta guisa del grill, la salsa, después de desglasada la bandeja, la filtré para quitar impurezas y sirvió para salsear el pollo, si algún comensal optaba por esta opción.

El plato lo monté de esta manera, un poco de arroz, un muslo de pollo y unos cortes de carne estofada,

Sobre el pollo y la carne estofada el mole poblano, de entrada el que veis y en la mesa el que quiso aumento la cantidad. A todos gustó.

Yo tengo que decir,  la delicadeza, sutiles sabores, el justo picor de los chiles etc. etc. me han sorprendido y me han gustado.

Ahora estoy pensando preparar para el próximo día 3, unas crestas de gallo, bañadas en este mole poblano y degustarlo con un grupo de expertos durante una vista a una cervecería artesanal.

Yo asumo las palabras del obispo D. Manuel Fernandez de Santa Cruz cuando degustó este preparado y dijo alborozado ''¡Pero si esto sabe a gloría!''. Y nada más exacto, como que este platillo de la gloria había llegado, no sé si por "Courrier o por vía San Pascual Bailón" Lean la Historia en el enlace que he puesto al inicio de eta receta.