Champiñones rellenos con bechamel de jamón y posterior rebozado.

No es la primera vez que hago champiñones rellenos, lo que si es la primera vez, que después de rellenos los he empanado y frito. La experiencia ha sido buena y los champiñones han quedado con una superficie crujiente muy agradable.

Para esta preparación me he provisto de unos champiñones hermosos a los cuales les he desprovisto del pie y con un vaciador de vegetales, he torneado un poco el interior de los mimos, quitando las laminillas.

Después con un poco aceite, como un par de cucharadas, los he puesto al fuego suave para que se vayan haciendo lentamente. Salpimento al gusto.

Mientras los champiñones se van haciendo, pocho un poco cebolla y cuando esta, está bien transparente añado jamón bien picadito

y los pies de los champiñones, así mismo bien picados. Después de un buen salteado añado

un par de cucharadas de harina y revuelvo todo y cocino un poco la harina para matar su sabor.

Añado a lo anterior el jugo que han soltado los champiñones y un poco de leche para hacer una bechamel y con ella rellenar los champiñones.

Ya con la bechamel en su punto, como si para croquetas se tratara, voy rellenado los champiñones. Una vez la bechamel fría, paso el champiñon por huevo y pan rallado y los frío en aceite bien caliente.

Al sacar de la sartén los champiñones los deposito sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Aspecto final. Emplato en una fuente para sacarlos a la mesa. Muy aparentes para tomarlos en el aperitivo.