Tulipanes rellenos a la rossini con salsa de jamón

No se si los que me leéis, supongo que sí, ya que en más de una ocasión habéis demostrado vuestros conocimientos, sabéis que el gran compositor Rossini gustaba más de cocinar que componer música; por lo cual está representado en el arte culinario más que ningún otro artista. Cada minuto libre se lo pasaba en la cocina ensayando nuevos platos, a menudo extravagantes.

Rossini se sentía muy orgulloso de sus inventos gastronómicos. Una vez escribió a un amigo suyo:

"Lo que seguramente le interesará más a usted --más aún que mi ópera—, es el invento de una ensalada que preparé hace poco, por lo que me apresuro a mandarle la receta: tome aceite de la Provenza, mostaza inglesa, vinagre francés, sal y pimienta y mézclelo todo. Añada algunas trufas finamente picadas. Las trufas con la salsa de la ensalada producen un aroma que eleva a todo buen gourmand al éxtasis. Un cardenal a quien he conocido estos días, me dio la bendición apostólica por la invención de este plato. La trufa es realmente el Mozart de las setas."
Otro de los platos de Rossini que tenía mucho éxito los macarrones rellenos con foie, aunque este plato no era del gusto del autor del Conde de Montecristo, otras 300 novelas más y el Famoso Diccionario de la Cocina, pero más por desavenencias personales, ya que Alejandro Dumas se valió de la esposa del embajador italiano en París, para conseguir la formula. Esta señora fue citada en una de sus novelas por esta preparación, pero nunca citó a Rossini.Los platos favoritos de Rossini se han convertido en un adorno clásico de la cocina francesa, donde el calificativo a la Rossini quiere decir que el plato en cuestión contiene hígado de ganso y trufas, por lo que a mi preparción le he dado el apelativo "A la rossini" a pesar de no tener trufas.

Pero vayamos con mi modesta preparación.

He utilizado estos tulipanes de pasta con vegetales.

Para el fondo del plato he preparado una salsa de jamón, para lo cual he confitado a baja temperatura con un poco de aceite un picadillo de jamón ibérico.

Una vez que el jamón tenia cierta terneza, aunque todavía compacto, pero habia soltado todos su sabor, he añadido los tallos y algún sombrero de unos champiñones. Una vez que los champiñones empiezan a soltar sus jugos,

añado nata y reduzco hasta que la salsa quede algo espesa, no mucho. Sal no hay que ponerle, la aporta el jamón, lo que si le pongo un golpe de pimienta recién molida. Reservo.

En un cazo y con un poco de nata, fundó un trozo de micuit de pato y un disco de paté de foie.

Con la ayuda del batidor de alambre voy formando una salsa, que será semi espesa.

Una vez lista la salsa de foie, la pongo en una manga desechable.

Cuezo la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante y una vez cocidos los tulipanes de pasta, uno a uno y con la ayuda de la manga los voy rellenando y los coloco en una cazuela susceptible de ir al horno a la que le he puesto en el fondo la salsa de jamón.
La dificultad que encontré, no me quedaban tiesos los tulipanes como era mi intención y entonces el plato me pierde vistosidad. Para disimular la poca vistosidad, una buena lluvia de queso parmesano rallado y un toque de horno, el justo para fundir el queso, ya que si nos pasamos la grasa de la salsa de foie se marchará por su lado.

Este es el resultado final. Los sabores deliciosos, la presentación no me gusta mucho.