En una rustidera de San Ignacio ponemos sobre dos cucharadas de grasa de pato, la que viene en el envasado de los confits, una cama de cebolla y otra de patatas cortadas en discos. Salpimentamos y ponemos por encima un poco de grasa más. Metemos al horno hasta que estén medio hechas ya que los confits vienen para calentar, gratinar y servir.
Una vez las patatas en su punto, ponemos los confits encima y metemos al horno fuerte, 200/220º C por diez minutos y luego un poco más debajo del grill.
Aspecto de los confits, listos para ser servidos en el mismo recipiente que se han cocinado.
martes, 10 de marzo de 2009
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3 comentarios:
¡Qué gran invento el confit de canard! Esta receta pienso hacerla a la primera ocasión. Una cosa que me preocupa es que me sobra mucha grasa de las latas, pero supongo que se conservará bien y se podrá usar para muchas otras cosas, como sofritos (las patatas de esta receta deben ser espectaculares).
Hola Evil Preacher:
La verdad que tanto las patatas como la cebolla quedan muy bien conjuntadas con el confit.
Las grasas se pueden congelar a pesar que con el tiempo se degradan y enrancian.
Saludos
No tengo congelador, una grave limitación; tendré que usarla rápidamente hasta que cuente con uno. Gracias por la precisión.
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