Esta preparación es un clásico en mi cocina por estas fiestas pasadas.
La primera operación es realizar una buena limpieza y quemado de algún pelo, sobre todo por las orejas.
La verdad que viéndolos así dan un poco de pena. No olvidar de quitar las chartelas de identificación.El cerdito esperando el relleno, la verdad que no hace falta, pero me parece
que le da un toque especial el aroma de manzana y además después de asado y sacadas las manzanas y cebolla sirven muy bien para hacer un puré y acompañar como guarnición.
Se dan unos cosidos a la abertura para que no se salga el relleno.
El cochinillo acomodado en la bandeja de horno.
Antes de meterlo al horno hay que proteger las orejas y el rabo con unos cucuruchos de papel de barba, sino se hace, las orejas y rabo se quemaran. El horno lo tengo muy caliente a unos 220º C y cuando meto el cochinillo, al que he dado una mano de manteca, bajo el horno a 180º C.La temperatura interior del cochinillo la controlo con un termómetro sonda y cuando la temperatura está alrededor de los 65º C, subo la temperatura hasta que la piel esté bien crujiente. Si no se tiene termómetro sonda, golpeando el cochinillo tiene que sonar como a hueco.
Así salió el cochinillo a la mesa, donde dimos buena cuenta de él.
7 comentarios:
Que envidia sana me da esta maravilla....
Besitos,
Vero
Si da pena, ainss!
Me ha gustado la receta, tomo nota de ella.
Veo que no te gusta felicitar las fiestas pero si celebrarlas comiendo jeje...
Un saludo,
ue ríco se ve... tan doradito!
Un saludo.
Qué bueno, me tomo un cachito aprovechando que es el último día ya!Me qeudo por tu blog que no lo conocía.
besazos
que bueno lo que mas me gusta el rabillo y las orejas, mi marido lo hace en horno de leña y lo borda
¡¡besos¡¡
que pinta tiene, debe estar buenisimo
Gracias a tod@s por visitar mi cocina y dejar un comentario.Que pasen un buen día a pesar del gobierno.
Saludos
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