Esta preparación es deliciosa y muy práctica para un buffet o comida informal para tomarla de pie, por supuesto que resulta igualmente agradable en una comida formal sentados a la mesa.
El inconveniente de esta preparacion son dos, primero proveerse de chuletillas de cordero de leche y que sean todas de palo y la segunda, dan un poco de trabajo, pero una vez que las hemos realizado las satisfacciones son tantas que merece la pena oficiar este plato.
Aspecto de las chuletillas de cordero.
La primera operación a realizar es la de quitar excesos de grasa y pelar bien el hueso de la costilla.
Una vez las chuletillas saladas al gusto, las pasamos por la sartén,
Una vez fritas, al gusto, las dejamos sobre papel absorbente para ir quitando la grasa de la fritura, cuanto menos tengan, mejor se adherirá la bechamel a las mismas.
Cada chuletilla vamos rebozándola en la bechamel, que será algo más fluida que la de las croquetas y la oficiaremos como tengamos costumbre.
Dejamos emfriar, para que la bechamel tome consistencia y
la podamos rebozar en harina, huevo y pan rallado. Si gusta, el pan rallado se puede especiar.
Freimos las chuletillas y
cuando estén doradas las vamos depositando sobre papel absorbente. Las chuletillas son las tres que está, en primer termino y los fritos superiores son realizados con jamón cocido y queso, y rebozados con la besamel sobrante y fritos posteriormente.
Aspecto de una de las fuentes en la mesa. Con sus chuletillas y fritos de jamón y queso
Si desea copiar esta receta en su movil utilice este QR.
3 comentarios:
Tienen que estar deliciosas, no las he preparado nunca así, ya va siendo hora. Un abrazo, Clara.
Una idea genial, deliciosa y con muchas posibilidades. Gracias.
Hoy hablo de libros (y ayer también). Si no los has leído, espero que te gusten.
Un abrazo.
Muchas gracias por visitar mi cocina y dejar un comentario.
Que pasen un buen día a pesar del gobierno.
Saludos
Publicar un comentario