Tejas sencillas

Estas tejas se separan de las ortodoxas ya que no tienen clara de huevo, almendra pueden tener o prescindir de ella, en definitiva solamente tienen harina y leche condensada. El sabor final tiene un ligero toque a toffee que se lo da la leche condensada.
Son rápidas de hacer y muy del gusto de gente menuda y menos menuda, a mi me encantan.
Voy hacer cuatro variedades: de harina semi integral de centeno, integral de espelta, harina de fuerza y harina de fuerza y almendra molida. De cada harina o de la mezcla de harina y almendra voy a utilizar 50 gramos.

A cada harina le añado 100 gramos de leche condensada. Se mezcla bien con un tenedor hasta tener una pasta como si de un engrudo se tratara.

 Vamos tomando pequeñas cantidades y con el dorso de una cuchara y dando unos movimientos circulares extendemos finas capas formando un circulo. Lo haremos sobre una hoja de silicona (Silpat) o papel de horno.

 Una vez la bandeja llena, se mete al horno a 190º C por 8 minutos, comprobar las primeras en vuestro horno para que no se quemen, pasan del tostado al negro rápidamente. Como veis a algunas les he puesto en la superficie un poco de granillo de almendra.

 Aspecto de la placa una vez horneadas las tejas.

 Hay que sacarlas en caliente y darles la forma sobre una botella o superficie que nos permita doblarlas, se enfrían enseguida y una vez frías quedan quebradizas.

 Por cada bol de 50 gramos de harina salen unas treinta. Las tejas ya frías y listas para ser degustadas.

Estas tejas son muy apropiadas para adornar un postre, una copa de helado etc.