Para esta preparación empiezo adobando las costillas en una mezcla compuesta de un par de cucharadas de salsa de soja, dos cucharadas de miel disuelta en otras dos de agua, unas gotas de esencia de ajo, sal al gusto y pimienta recién molida. Las mantengo en adobo por un par de horas dándoles una vuelta cada media.
Los pimientos después de untarlos con un poco de aceite de oliva virgen extra, los meto a horno fuerte por unos 20/25 minutos. Pasado este tiempo los meto en una bolsa de plástico, se pelan mucho mejopr y cuando están templados les quito la piel.
Aunque los pimientos asados se pueden comer una vez aliñados al gusto, en casa nos gusta darles una pasadita por un sofrito de ajo y cocerlos unos minutos después con el caldo que sueltan una vez asados.
Las costillas las ponemos en la parrilla debajo del grill. Se les da la vuelta a los 8 minutos y con otros 6 minutos estarán, al menos a mi gusto, listas para servirlas. Hay que vigilarlas cuando están en el grill, ya que debido a la miel se podría quemar la superficie y desmerecer la presentación.
Con el jugo que se recoge en la fuente, una vez desglasado y reducido, se sirve con las costillas como aderezo. Las costillas descansan sobre los pimientos.
jueves, 7 de febrero de 2008
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5 comentarios:
Con esos tiempos de coción te puedes permitir un adobo un poco más agresivo, te recomiendo que añadas un chorro de vinagre y un punto de puré de tomate
Hola Yerga:
Probaré la próxima vez.
Saludos
ya nos contarás.
Saludos
Apicius, acabo de agasajar a mi hermano y mi novia con esta receta pero, yo metí las costillas al horno y acabé con unos pastelitos arabes. Todo ello acompañado de un buén vino de ribera del duero.
En fín, una delicia.
Muchas gracias
Hola Anónimo comunicante:
Gracias por su nota y sobre todo porque me lea.
Saludos
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