Langostinos rebozados con boletus y espuma de ajo.

Quizás para algunos de ustedes resulte un rebozo novedoso y para otros no tanto.

Lo primero que vamos hacer es preparar la "harina" del rebozo que no va a ser otro que unos boletus deshidratados y machacado es en almirez.

Una vez bien machacados los boletus obtendremos un polvo más o menos fino, dependiendo lo que lo trabajemos con el almirez. Se puede hacer con triturador mecánico, pero estos boletus estaban muy bien deshidratados y parecían cristal, por lo tanto no he tenido que darle mucho a la mano del almirez. 
Al polvo de boletus le añadimos clara de huevo liofilizada, en la proporción de 3 partes de boletus por 1 de clara de huevo liofilizada y sal al gusto.

Los langostinos los salaremos al gusto y los mantendremos bien húmedos, si no lo están, los mojaremos con agua, rociándolos con un spray. El motivo de que estén húmedos es que la clara liofilizada y el polvo de boletus se humedezcan y se peguen bien con el langostino.
Se dejan en reposo por unos diez minutos y se fríen en aceite bien caliente hasta que queden dorados.

Aspecto de los langostinos en dos presentaciones. El crujiente exterior resulta muy agradable y el sabor de los langostinos y hongos muy agradable en boca.  Fue uno de los aperitivos del pasado sábado.

Para acompañar estos langostinos , le va muy bien, una espuma de ajo. Para esta espuma trituramos bien un diente o dos, depende de la intensidad que le queramos dar a nuestra espuma de ajo. El ajo muy bien triturado, lo batimos con dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y nata, hasta que estén bien emulsionados, metemos la mezcla en el sifón, una carga de gas impulsor y listo para poner la espuma de ajo en un bol. Si no se tiene  sifón hay que montar la espuma con el batidor de alambre.
Los langostinos se untan en la espuma de ajo a voluntad.