Más de uno dirá, que pesado, vuelve con más mejillones, pero todo tiene su porqué, en Alicante comenté, en una reunión de blogueros gastronómicos, que tenía más de 300 recetas de mejillones y me comprometí a ir publicando algunas de ellas. Creo que recetas de mejillones, donde el mejillón es el principal actor, rebasan por goleada a las que hay de otros bivalvos, es que el mejillón es el rey tanto en sabor como en nutrientes aportados, también tiene otra ventaja, su crecimiento es más rápido que otros moluscos y la desventaja para que no sea valorado, ¡Su bajo coste!.
Para esta preparación utilizaremos mejillones abiertos en su propio jugo, es decir los pondremos al fuego sin ningún líquido y cuando todos los tengamos abiertos los sacamos, les quitamos las valvas y reservamos, así sin mas florituras los mejillones son deliciosos.
Me acuerdo cuando realicé el servicio militar obligatorio en El Ferrol, antes tenía una coletilla adicional, El Crucero Canarias, buque en que estaba destinado estaba atracado en un espigón o malecón, por la parte exterior había ingentes cantidades de mejillones, los infantes que vigilaban la zona no dejaban acercarse a embarcaciones al mismo, así que cuando me tocaba guardia, cada tres día, con el permiso pertinente del oficial de la misma, tomábamos un bote y remando nos íbamos a nuestro particular vivero de mejillones, solíamos arrancar de las piedras un par de baldes de cinc, (16 litros) y de vuelta al buque, en un infiernillo los cocíamos, que "panzada nos dábamos" acompañando los mejillones con un buen Riveiro.