Esta preparación es muy aparente para un aperitivo, mientras se espera al resto de invitados. Hoy en día tiene un poco de mala prensa, preparar pescado crudo macerado en vinagre por el anisaki. Este parásito de algunos pescados muere si congelamos los pescados antes de su preparación en crudo, consultar tiempos y temperaturas de congelado, para los cocinados con calor, este los aniquila. Yo la verdad, observo visualmente, en este caso los bocartes (anchoas) y como no suelo ver nada extraño, los preparo como siempre y cuando digo como siempre es desde que tengo uso de razón, ya que los preparaba mi abuela y como ella los hacia así los hago yo, la verdad no hay ninguna novedad a como la mayoría prepara los boquerones en vinagre, que no deja de ser un ceviche, ya que en este preparado el pescado se "cuece" por la acción del vinagre.
Ya en la pescadería me descabezan y evisceran el pescado que así llega a mi cocina. Yo para el pescado soy un poco maniático y no me gusta pasarlo por agua, si lo hago, para limpiarlo, el mínimo y siempre con agua salada. Para mi demasiada agua dulce para su limpieza hace que el pescado pierda sabores.
Por lo tanto cuando comienzo la preparación de estos bocartes, los meto en
un bol con agua bien salada, casi a punto de salmuera y voy separando los lomos
y quitando la espina y cola. Mientras se van lavando y salando. La sal hace que
la carne quede más prieta.
Otro bol tengo preparado y en su fondo pongo unos aros de cebolla, perejil,
pimiento verde y rojo, unos granos de pimienta y unas lamas de ajo. También
suelo poner unos bastoncillos de zanahoria que no puse en esta ocasión.
Encima de lo anterior pongo dos capas de bocartes y sobre estos otra capa
como la inicial puesta en el fondo del bol.
Ya terminada la estiba de todas los bocartes.
Se remata con una capa como iniciamos.
Ahora pondremos una mezcla de un vaso de vinagre de calidad, 1/2 vaso de
agua y medio vaso de vino blanco
Tapamos bien y lo dejamos en maceración por al menos 12 horas, aunque a
veces hay que tener hasta 20 horas que fue lo que estuvieron en esta ocasión.
Ahora nos queda la operación, de un repaso final de limpieza, para lo cual
las vamos sacando del bol inicial y para esta operación vamos a utilizar la
misma mezcla de vinagre/vino/agua
Los bocartes los vamos poniendo en un recipiente, utilizamos algunos de los
vegetales que nos servirán de adorno y a la vez para degustarlos que son muy
agradables al paladar.
Finalmente los cubrimos con aceite de oliva virgen extra y listas para su
ingesta.
Notas:
Algunos dicen que les quedan blandos y babosos los bocartes después del
periodo de maceración. Si los lavamos en agua salada a punto de saturación,
ganamos unas cuantas cosas, no los lavamos con agua dulce, se salan durante el
baño y el bocarte queda más durito al final de la preparación.
Otros dicen que utilizar cubos de hielo durante él último repaso y antes de
ponerlos en aceite, los endurece y blanquea. Aunque para blanquear también hay
quien emplea unas gotas de agua oxigenada. Nada que decir a estas ticónicas,
que dan buenos resultados aunque yo no las utilice.