Ya están apareciendo los primeros bonitos pescados en el Cantábrico, hace años las primeras embarcaciones que entraban con sus capturas era alrededor del día de San Pedro (29 de Junio), así que durante este mes los veremos en las pescaderías locales.
El marmitako, recibe su nombre por el recipiente, marmita, que antaño los pescadores en su lancha lo oficiaban.
La
gastronomía vasca, desde hace algo menos de 200 años, ha unido siempre el marmitako con las hortalizas importadas de
América. Se hace difícil imaginar cómo comieron nuestros antepasados el bonito
antes de la llegada de la patata, el tomate o el pimiento.
Hay quien opina que en un principio solo contenía cebolla y el ingrediente
principal, atún o bonito, los hidratos de carbono para que fuese un plato
completo, los aportaba el pan y aun hoy existe la costumbre, no generalizada, de
añadir al final de la preparación de este plato unas rebanadas de pan, unos
las ponen fritas y otros tostadas.
En ocasiones he leído que junto con el refrito de cebolla en grasa añadían nabos y/o castañas, también en épocas anteriores al descubrimiento se solía utilizar en sopas y guisos los cereales.
Pero vayamos a como oficio actualmente mi marmitako, digo bien actualmente, ya que con el tiempo he ido retocando mi receta original, sobre todo los tiempos de cocción.