Empezamos limpiando bien la pieza de pellejos y escamas, así mismo le quitamos toda espina que pueda tener, unas planas y blandas que tiene la ijada por los costados de la misma.
La ponemos en la bandeja del horno, la aceitamos, le ponemos unas lamas de ajo y salpimentamos.
Metemos al horno, que lo habremos calentado previamente, encendemos el grill y tenemos la pieza hasta que tome buen color y si se tiene termómetro sonda, a mi me gusta sacarlos cuando la temperatura interior de la ijada anda entre 55º a 60º C.
Aspecto de la pieza una vez sacada del horno.
Emplatado de 1/2 ijada con unos tomates y escaloñas confitadas.
Salsa que suelo acompañar, está compuesta de aceite, donde he frito un diente de ajo, el ajo lo aparto y lo machaco en el mortero. En el aceite añado un poco de vinagre de Módena, una cucharada de soja y una guindilla. Lo cuezo todo y lo saco para que pierda temperatura y quede a temperatura ambiente.
Con una yema ligo una mahonesa y la aliño con el ajo triturado y la salsa de la sartén.
Queda una salsa, a menos para mi gusto, muy agradable.
La verdad que una ijada no precisa de muchos aditamentos.