Tapa de morcilla en soporte de colinabo

Para salir de la tradicional tostada de pan o sin tostar para soporte de pintxos o tapas, en esta ocasión he utilizado unas rodajas de este colinabo. Algún dato del colinabo lo podéis ver en este enlace.

Después de pelado, lo he cortado en unas rojas, que las he pintado con aceite de oliva virgen extra y saladas al gusto, las he metido en el horno, como si de unas patatas panaderas se tratara.

Cuando han tomado color y la pulpa ya estaba blanda, las he sacado del horno y las he reservado al calor del guarda calor de la vitro.

Como he dicho en la leyenda de la receta, estas rodajas de colinabo, van a servir de soporte de unos pinchos de morcilla, así que dispongo tres rodajas en un plato.

La morcilla utilizada son hechas por mis manos y con los ingredientes de mi gusto. La morcilla la aso previamente, luego la parto en rodajas y la pongo con salsa de tomate y unas tiras de pimientos del piquillo confitados, doy una pequeña cocción en la salsa de tomate.

Encima de cada disco de colinabo pongo un trozo de morcilla con su pimiento y salseo un poco el plato con la salsa de tomate. En esta ocasión me ha servido de segundo plato y no como aperitivo.

Si hubiese preparado unos pinchos, sobre la rodaja de colinabo hubiese puesto un poquito de salsa de tomate y sobre este la porción de morcilla con su pimiento.

Nota:

Los que no conozcáis el colinabo, os recomiendo que lo probéis, su sabor es suave con sabores que recuerdan a la coliflor y al nabo, pero menos agresivo que este.

El colinabo se puede encontrar de color blanco y morado. Aunque el color morado es solo superficial, la carne es blanco/amarillento en ambos colinabos.