Esta preparación la preparé para tomar de tapa.
Una vez cocidas, después de darles un corte perpendicular a la flor por el pedúnculo para que asiente bien, comencé a separar las primeras hojas y quitar otras hasta llegar a las hojas tiernas.
Les corté la punta de la flor, y encima puse una nuez de mantequilla y una lluvia de pimienta negra recién molida.
Una vez preparadas las alcachofas fueron al horno. Quizá puse demasiada temperatura, 200º C y estuvieron en el horno hasta que las
hojas exteriores empezaron a tomar color. En la mesa solamente se toma la parte interior y se desechan las hojas exteriores.
Nota:
La próxima vez las voy hacer a menos temperatura para que no se abarquillen las hojas exteriores.
De sabor quedaron muy agradables con la untuosidad que les dio la mantequilla y el punto alegre de la pimienta.
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Independientemente de su sabor. Es que quedan bonitas.
ResponderEliminarSupongo que admiten un sinfín de rellenos.
Un abrazo.
Qué bonitas y sobre todo qué ricas. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarBonitas!! y como dice Valentín se pueden rellenar con lo que quieras!
ResponderEliminarBesicos
Que buena idea! y con los rellenos que uno quiera..
ResponderEliminarme ha gustado mucho
Saludos
Gracias por visitar mi cocina y dejar sus comentarios.
ResponderEliminarPor supuesto que admiten muchos rellenos.
Que pasen un buen día a pesar del gobierno. Saludos