viernes, 9 de junio de 2006

Canutillos de Piña crujiente y Crema Pastelera.

Todo empezó después de una comida en un restaurante de Laguardia (Alava) el pasado día 6.
Como postre tomé unos canutillos de Piña, la verdad es que me gustaron y me dije: “éstos los tengo que hacer en casa”.
Así que empecé comprando la piña. Cuando me meto en el laboratorio, -¡oh, craso error!-, en vez de seguir las imágenes que tenía grabadas en mi cerebro, empecé por modificar el corte.
Como veréis en la fotografía hice el corte longitudinal y empezaron las dificultades.
Primero iba cortando perpendicularmente a la fibra de la fruta y si trataba de hacer lonchas finas, se me rompían y no sacaba más que pulpa de fruta.
Así que tuve que hacer lonchas más gruesas de lo necesario.
No tengo que decir que en el original, la piña estaba cortada transversalmente, núcleo incluido, en discos finos.

Mi interés en cortar longitudinalmente, era para la obtención de lonchas grandes y poder con ellas cubrir bien los moldes metálicos para canutillos. Cubrir, cubrieron bien, pero después del proceso de secado en el horno a 70º C. y hasta que estuvieron crujientes y debido a la perdida de liquido y encogimiento de las fibras, los canutillos no quedaron lo bien que hubiese deseado, como muy bien podéis apreciar en la fotografía.
Como de los errores se aprende y otros pueden aprender, si estos errores se divulgan, para la próxima vez, corte transversal, núcleo de la piña incluido, ya que al cortar lonchas finas y desecarlas hasta que queden quebradizas, no hay ningún problema de usar el núcleo. Además si no lo usáramos, el canutillo nos quedaría abierto.
Detalle de uno de los canutillos de piña que mejor me quedó.


En este emplatado podréis observar dos canutillos de piña (en la parte alta), rellenos de crema pastelera y un canutillo de pasta, la guarnición una crema fuerte de chocolate amargo con un mínimo de cacao al 70%.

Forma de rellenar los canutillos usando una manga pastelera desechable, es lo más cómodo y limpio, mucho mejor que rellenarlos con cuchara o cucharilla.

Como el éxito con los canutillos de piña no fue bueno y para utilizar la crema pastelera, tuve que hacer unos canutillos partiendo de unas obleas para empanadillas. Con ellas forré los moldes y los freí.
Posteriormente fueron llenados de crema y en el plato de cada comensal se regaron con la crema de chocolate tibia, si así era su gusto


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Keep up the good work. thnx!
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